MOTIVACIÓN HACIA LA LECTURA
La motivación hacia
la lectura
La motivación hacia
la lectura permite desarrollar actitudes, juicios críticos y la imaginación,
esto hace que el lector tenga la iniciativa de que leer es divertido y
entretenido además de que es útil ya que le permite explorar y descubrir nuevos
conocimientos que serán útiles para la vida.
Colomer (2002) sostiene que, por participación activa en los procesos de la escolaridad, los niños y niñas ahora leen más, pero el problema no radica en la lectura en sí misma, sino en saber qué se lee y para qué se lee. Podemos decir que en la actualidad se lee mucho más, ya que, en los últimos años se está alfabetizando a la población, la escolaridad de nuestros niños se ha extendido en el país, con lo cual parecería que el problema de la comprensión de lectura ya no existiría, sin embargo, no es así. El problema ahora no está en si se sabe leer o no, sino en comprender lo que se lee con un análisis reflexivo y crítico de lo que leen.
Es importante que el educador identifique las
dificultades, supervisando, acompañando y siendo guía del estudiante y que
despierte su interés en el proceso enseñanza aprendizaje a través de la
motivación. Cuando el alumno está motivado el aprendizaje ocurre.
La lectura nos
permite ser mejor ser humano, por esto es importante que las madres y
padres tengan el interés, y la motivación, de hacer todo lo posible para
que sus hijos sean buenos lectores. Diversos
estudios demuestran que cuanto más leen los niños, mejor se desempeñan en la
lectura y escritura.
Para ayudar a los niños a descubrir
el gusto por la lectura es importante:
- Disponer de un
espacio con libros dentro de la casa donde los chicos puedan guardar sus
libros.
- Poner a su
disposición libros, revistas, historietas y artículos según los gustos o
temas de interés de los niños.
- Ver películas
basadas en obras literarias.
- Llevar libros para
entretenerse cuando tengan que hacer una cola o esperar.
- Proponerles
compartir la lectura de libros que se relacionen con paseos o actividades
que realizarán.
- Disponer un momento
del día, dentro de la rutina familiar, para leer.
- Leerles en voz alta,
aunque ya sepan leer.
- Compartir
canciones, juegos, rimas y adivinanzas que los ayuden a disfrutar de los
juegos basados en el uso de palabras.
La lectura por placer es un buen catalizador para obtener logros académicos,
para este logro los profesores pueden motivar a sus alumnos por medio de:
- Predicar
con el ejemplo: Leerles textos de interés a los niños y compartiendo
con los estudiantes por lo menos 15 minutos de lectura independiente,
también conocida como lectura silenciosa sostenida.
- Libertad
de elegir: permitir que
los estudiantes elijan su propia lectura, siempre que sea apropiada pueden
ser revistas o periódicos o uso de dispositivos móviles durante el tiempo
de lectura.
- Mantenerse
informado: los
profesores pueden motivar a los estudiantes si están al día en las últimas
tendencias de lectura, incluyendo los libros que se utilizan para
películas o series exitosas.
- Compartir
el entusiasmo: El docente
puede transmitir a los estudiantes la emoción por leer un libro. De esta
forma se les da una idea de lo que trata el libro también se les puede
orientar o dar recomendaciones acerca de la elección de un libro.
- Construir
una comunidad en línea: publicar un
par de libros para leer en un sitio web e invitar a los jóvenes a
participar con comentarios, utilizando las redes sociales para realizar debates
u opiniones acerca de las lecturas.
Lo que se quiere lograr es los jóvenes lean por diversión,
entretenimiento o como una forma de acceder a la información y el conocimiento,
por lo tanto, creemos que parte de los desafíos no solo es del profesor, sino también
del padre de familia que incentive el amor por la lectura.
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